Más de 200 personas desalojadas del antiguo instituto B9 de Badalona llevan una semana acampadas bajo un puente sin alternativa habitacional. La situación ha desatado una grave crisis política, con el Gobierno español acusando al alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol (PP), de «racismo, xenofobia y deshumanización».
La Fiscalía de Barcelona ha pedido al Juzgado de Badalona que verifique urgentemente si el ayuntamiento está ofreciendo alternativas de realojo a los desalojados. El ayuntamiento estaba obligado a adoptar medidas adecuadas para las personas vulnerables antes del desalojo y presentar un informe al respecto.
El Gobierno carga contra Albiol
La nueva portavoz del Gobierno, Elma Saiz, fue contundente en su primera rueda de prensa tras el Consejo de Ministros: «Es un ejercicio de racismo, xenofobia y deshumanización». Saiz vinculó las acciones del alcalde del PP con políticas de la ultraderecha.
Albiol y la delegada del Gobierno en Cataluña se han cruzado acusaciones mutuas de «falta de actuación» y «dejadez de funciones». Ambas partes exigen que la otra ofrezca una solución habitacional para los desalojados.
Nuevas ocupaciones y despliegues policiales
Decenas de desalojados ocuparon el domingo el antiguo albergue municipal Can Bofí Vell, que estuvo cerrado hasta 2024. Albiol confirmó que «reventaron la alarma» para entrar, pero aseguró que no puede intervenir por «un tema jurídico». El alcalde prometió que el ayuntamiento está «apretando» para desalojarlos.
Este martes por la mañana, la Guardia Urbana de Badalona y agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra frustraron un intento de ocupación del antiguo instituto Ventura Gassol en el barrio de Montigalà. Entre 40 y 50 personas intentaron acceder al edificio, clausurado desde hace años.
Illa pide calma y discreción
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, hizo un «llamamiento a la serenidad y la calma» a los vecinos de Badalona. «La prioridad del Govern es resolver la situación, y lo estamos haciendo con discreción y con trabajo», declaró en rueda de prensa tras el último Consell Executiu del año.
Illa confirmó que ha hablado con Albiol en privado: «Lo que le tenía que decir se lo he dicho en privado». La Generalitat y entidades sociales han puesto en marcha un dispositivo provisional de emergencia ante la «inacción» del ayuntamiento.
Tensión vecinal y protestas
La situación ha generado fuertes tensiones entre los vecinos de Badalona. El domingo pasado, un grupo bloqueó la entrada de una parroquia del barrio de Sant Crist para impedir que 15 desalojados con especial vulnerabilidad pernoctaran allí.
El lunes por la tarde, unas cien personas increparon a manifestantes que apoyaban a los inmigrantes frente a Can Bofí Vell. Los Mossos d'Esquadra tuvieron que intervenir para separar a los grupos enfrentados.
Albiol declaró en una entrevista con Ser Catalunya que el desalojo del B9 «marcará un antes y un después» en la gestión de la inmigración irregular. El alcalde también afirmó que parte de los desalojados eran «mafia» y negó haber instigado las protestas vecinales.
Mientras tanto, entidades como Cuineres per la Pau están preparando comidas calientes para los migrantes que siguen bajo el puente de la C-31. Una doctora jubilada de Badalona, Àngela Valeiras, acogió durante tres noches a dos de los desalojados. «Yo tengo un techo, ellos no tienen nada», explicó a la ACN.
Nota: Este artículo fue creado con Inteligencia Artificial (IA).












